¿El tamaño importa?
Esta creencia y su relación con la satisfacción sexual, es dañina porque deshumaniza a los hombres,
Publicado en marzo de 2021
En pinturas que datan del período paleolítico, aparecen mujeres danzando alrededor de un hombre con pene gigante. En India está el dios Shiva, que en algunas imágenes aparece con el pene erecto, en la Grecia antigua está Priapo hijo de afrodita, un hombre pequeño y barbudo con un miembro desproporcionado en relación a su cuerpo. En tribus de diferentes lugares del mundo utilizan figuras fálicas en las entradas de sus viviendas para protegerse del mal de ojo. En Japón realizan un festival del pene con fanfarria y desfile incluido.
Sigmund Freud decía que el prototipo normal de todo fetiche es el pene y que el orgasmo por estimulación clitorial era inmaduro. En el porno clásico se exhiben hombres de penes enormes y erecciones eternas. Cuando Anastasia vio desnudo a Christian Grey dijo: “Es enorme”.
El falo más allá de ser una representación del pene, es una representación de poder y de la cultura patriarcal en la que vivimos.
La importancia del tamaño y su relación con el desempeño sexual y la satisfacción, es una creencia dañina que deshumaniza a los hombres, como si tuvieran que ser máquinas imparables que tienen que estar siempre listos, cuyo deber es conocer nuestro cuerpo más de lo que lo conocemos nosotras mismas, como si la penetración fuera la única manera válida y completa para tener relaciones.
Si de nuestra estimulación genital se trata, tenemos al clítoris con su montón de terminaciones nerviosas y a todo el resto de la vulva, así que para alcanzar el clímax a través de esta zona no se requiere de un falo. Y si nos vamos adentro, una de las partes más sensibles de la vagina es el tercio externo, por lo que un pene pequeño, los dedos o un mini vibrador también podrían hacer maravillas.
Lo cierto es que el tema del tamaño es una cuestión relativa y más psicológica que física, que está impregnada por lo social y cultural, aspectos que nos influyen bastante. Hay quienes ven un pene enorme y esa imagen es un aliciente para su excitación, a otras le encanta sentir que llegue profundo por aquello del orgasmo por estimulación cervical, pero hay quienes sienten dolor al ser penetradas con un miembro grande y no les gusta.
El pene es uno de los tantos elementos con los que podemos disfrutar, más no es el único ni es el más importante, si no hay seducción, erotismo, caricias, juegos, entonces la sola penetración no bastará. Y además no se trata únicamente de la fórmula pene-vagina, también está vulva- vulva, pene- ano, etc, etc pues cada quien goza como mejor le plazca.
La sexualidad no solamente es aprender nuevas técnicas, posturas y trucos, también se trata de desaprender y deconstruir aquellos que nos limita, en este caso empezar a ver los encuentros sexuales más allá del coitocentrismo.
La satisfacción no depende de tamaños, sino de la comunicación, la inteligencia erótica, y de la apertura que se tenga para experimentar sin presiones. Nadie nos puede dar aquello que no estamos dispuestas a sentir, el placer empieza adentro de nosotras.
Escucha el episodio en el podcast ‘Sexpodérate’ disponible en iVoox y Spotify
Valeria DeBotas
www.instagram.com/valeriadebotas/
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