Eres suficiente y no necesitas probárselo a nadie.
¡En un mundo en donde nos presionan por un lado y por el otro, quererse y ser auténtica es toda una revolución!
Tal vez te dirán que eres la mitad de una naranja y que solo estarás completa cuando consigas pareja. O que te hace falta nalga para llenar esos leggins, o que ya tienes X años y no eres ni la mitad de exitosa que deberías.
Tal vez te dirán que estás rellenita y que es mejor que vistas de negro para disimular los michelines, o que al menos tengas un hijo para no quedarte sola, o que tu belleza y encanto tienen fecha de vencimiento y por eso hay que aprovechar mientras puedas porque luego te volverás vieja y fea. Tal vez te dirán que te pintes el pelo pues ya se te están viendo las canas y que ojalá no te vuelvas como esas féminas descuidadas.
Tal vez te dirán que debes ser incondicional y sacrificada. Que calladita te vez más bonita, que siempre debes sonreír y mostrar tu mejor cara. Que debes dejar a un lado tus propios sueños y renunciar a todo por amor para que alguien te quiera.
Tal vez te dirán que no eres tan buena en lo que haces y por eso tienes que trabajar más para que tu esfuerzo compense tu supuesta falta de talento. O cuando defiendes tu punto de vista insinuarán que eres hormonal y emocional. O si decides ser madre entonces te vuelves menos eficiente porque ahora todo va a girar en función del bebé.
¡En un mundo en donde nos presionan por un lado y por el otro, quererse y ser auténtica es toda una revolución!
La verdad es que no es nada fácil sentirse bien consigo misma cuando todo el tiempo nos están bombardeando y recordando lo imperfectas que somos, aunque tengamos una gran cantidad de cualidades por las cuales sentirnos orgullosas, siempre habrá quienes que se fijaran en lo que nos hace falta: llámese juventud, príncipe azul, cuerpo de infarto, trabajo de ensueño, títulos académicos, hijos, casa, carro, beca o estatus.
Así que por miedo a ser excluidas o rechazadas, muchas mujeres desperdician años y años tratando de complacer a jueces implacables e insaciables y viven una vida que no es la suya. Por pretender encajar y demostrar que son muy buenas y especiales, se enfocan en buscar la aceptación y el éxito social, por tanto terminan yendo en contra de su fluir, realizan muchísimas tareas que en vez de hacerlas sentir plenas, las va apagando y las cansa, porque hagan lo que hagan nunca será suficiente. Lo peor es que terminamos dándonos palo a nosotras mismas y les damos palo a otras mujeres, todas nos volvemos cómplices de esas presiones que nos asfixian y roban la energía.
No es fácil lograr la emancipación, pues en ocasiones expresar tu sentir y tener una postura firme te llevarán a alejarte de gente que en apariencia era importante en tu vida, pero saber decir adiós es parte de crecer y avanzar. Te aseguro que luego aparecerán personas con la que no tendrás que fingir y de similar sintonía.
No estás obligada a demostrar nada, cuando algo no te guste o no te parezca, di NO.
La verdadera libertad viene del autoconocimiento, porque así podrás saber quién eres, que quieres y hacia dónde vas. Toma decisiones basadas en tus verdaderos deseos. Gózate el presente, el pasado no se puede cambiar y el futuro es incierto. Mírate al espejo y valórate toda todita toda, desde tus cualidades, habilidades, hasta tu físico. Eres única y especial, por ende no debes compararte con otras personas, tus procesos y experiencias son diferentes. Escribe tu propia historia, no despilfarres tiempo poniéndole filtros falsos a la vida o buscando likes en el mundo virtual y real. Relájate, acéptate y fluye, simplemente se quién eres y disfrútalo.
Obvio que esto es bonito en la teoría y que será complejo aplicarlo en la práctica, sin embargo no es una tarea imposible, cuando una mujer decide que ella es suficiente, empieza el proceso de despertar y poco a poco se vuelve libre, deja de ser esclava de las presiones o de los miedos, porque se volvió la dueña de su existencia.
El mensaje que el universo me dio hace algunos días y que quise compartir hoy, es que tienes la libertad de elegir lo que consideres mejor. Son tus botas y nadie las va a calzar mejor que tú.
Y por último, no necesitas probárselo a nadie.
Valeria DeBotas
www.instagram.com/valeriadebotas/
https://twitter.com/ValeriaDeBotas
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