La brecha del orgasmo
En una investigación se reveló que el 95% de los hombres heterosexuales experimentaron orgasmos en sus encuentros sexuales frente el 65% de mujeres heterosexuales
“Cada vez se oye más eso de la brecha del orgasmo, es un poco como la brecha salarial pero más embarazoso”
Sarah Barmak .
En 2017 se publicó un estudio sobre respuesta sexual humana en el que fueron entrevistadas más de 52 mil personas en los Estados Unidos, en esta investigación se reveló que el 95% de los hombres heterosexuales experimentaron orgasmos en sus encuentros sexuales frente el 65% de mujeres heterosexuales, 86% de mujeres lesbianas y un 66% de mujeres bisexuales. De allí surgió el término “La brecha del orgasmo”.
Si bien, el orgasmo no es una obligación ni un deber en las relaciones sexuales, todas las mujeres los merecemos y sería maravilloso vivirlos con esplendor de una manera libre y fluida.
¿Y a qué se debe esta diferencia?
-Desde la antigüedad a las mujeres nos educaron para complacer y no para el placer. Muchas fingen para no herir el ego de su pareja o para que la relación sexual termine rápido porque no se concentran, ni la disfrutan.
-El desconocimiento de nuestro cuerpo y la desconexión con nuestros genitales. Nos han dicho que tocarse es malo, es sucio y es pecado, pues lo correcto es que el amor de nuestra vida nos descubra. Cuando el sentido común expresa que no podemos pretender que una persona adivine que nos gusta y que no.
-Existe la preocupación por la apariencia física. Así que la atención se enfoca más en verse bien, que no se noten los gorditos, la celulitis o que no salga volando el relleno del brasier, en vez de conectarse con las sensaciones que pueden experimentarse.
-La tiranía del orgasmo. Se volvió una dictadura y una especie de show en el que se DEBE llegar al clímax varias veces, con squirt, gritos y cara de actriz porno. La ansiedad por venirse impide el fluir y el goce del proceso completo.
-El sexo es más que penetración. La seducción, los mal llamados juegos premilinares, abrazos, masajes, tooodo hace parte de la relación sexual y son muy importantes. Y a propósito, Tenemos mayor cantidad de conexiones nerviosas en el clítoris y en la piel de todo el cuerpo, que en la vagina, por esta razón hay mayores posibilidades de orgasmo a través de las caricias y estimulación externa que solo con el tradicional mete y saca.
-La culpa y la manipulación. Nos han vendido el sufrimiento como una virtud. Una buena mujer se sacrifica, es prudente y controlada, las malas mujeres son las que se dejan llevar y pierden el control.
“El orgasmo es más sensorial que genital".
¿Cómo podemos acabar con la brecha del orgasmo?
Hablando abiertamente de estos temas, con educación responsable en sexualidad, deconstruyendo los mitos que impiden nuestra plenitud y sobre todo entendiendo que nuestra sexualidad es única y la podemos erigir de acuerdo a nuestras particularidades y sin ningún tipo de modelo impuesto o presión externa.
La sexóloga Fina Sanz dijo algo muy cierto: “El placer es algo autónomo es la capacidad que tenemos las personas de gozar, porque nuestro cuerpo es sensible. El placer no lo da nadie. Habitualmente se ha hecho depender el goce o la respuesta orgásmica de la persona con quien se mantenía una relación haciéndole responsable. Pero la capacidad de placer depende de la disponibilidad personal más que del virtuosismo ajeno”.
El autodescubrimiento y darnos el permiso de disfrutar solas o en compañía, hace parte de nuestro derecho y de lo bueno que merecemos.
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Valeria DeBotas
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Fuentes: CBS News y fundación Sexpol.
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