Lo bello y lo duro de ser mujer
Lo complejo de vivir en una sociedad con etiquetas similares a una carcel , la lucha de las mujeres contra el famoso "deber ser"

Si bien, el mundo que ahora experimentamos es un poquito mejor que el que les tocó a nuestras abuelas, lo cierto es que todavía cargamos con remanentes del pasado y sigue siendo complejo nacer con vagina o identificarte con lo femenino, porque a pesar de la aparente libertad que ahora tenemos, hay cosas invisibles que todavía nos marcan, o peor aún cosas bastante visibles pero que muchos y muchas se niegan a aceptar.
En días pasados me invitaron a participar en un programa de televisión para hablar sobre lo difícil que es ser mujer, así que me pareció interesante hacer el ejercicio de preguntarle a diversas féminas, que iban desde mi grupo cercano de amigas, compañeras de oficina, hasta las señoras de la peluquería y la panadería que frecuento, para que me dieran su opinión sobre el tema, porque cada una desde su punto de vista tenía una historia valiosa que contar y obvio, una queja que lanzar al universo.

Lo duro de ser mujer y la presión social:
“Si estas soltera te preguntan que para cuando el novio, si ya tienes novio, te dicen que para cuando es la boda… cuando te casas te preguntan que para cuando el/la bebé y cuando nace ya están diciendo que deberías encargar el/la segundx”…
“La presión… como si todos supieran lo que es mejor para nosotras, incluso las mismas mujeres”
“Cuando nos da miedo decir la edad como si fuera pecado envejecer, porque en vez de hacernos más interesantes con el paso del tiempo, nos volvemos más inseguras y creemos que a más años, menor será la belleza.

Lo duro de ser mujer en las calles:
“Una debería poder andar tranquila por la calle sin tener que preocuparse por el acoso callejero, yo desde hace mucho rato dejé de usar faldas para evitar las miradas lascivas y comentarios morbosos de algunos tipos”
“Cuando el transmilenio está lleno me toca estar pilas y cuidarme mucho de que ningún sujeto pervertido me vaya a manosear”
“En la India hay vagones solo para mujeres y en Japón están los buses rosados para evitar el acoso y las violaciones pero ¿Por qué carajos no le enseñamos a los hombres a que nos respeten?”
“¡Maneja terrible! vieja tenía que ser”

Lo duro de ser mujer en lo laboral:
“A una mujer le toca ser el doble de eficiente para demostrar que es tan buena como un hombre”
“Cuando defiendes tu punto de vista de manera férrea te preguntan si tienes la regla o insinúan que tu efusividad fue producto de los cambios hormonales”
“En muchos lugares prefieren contratar a hombres porque dicen que las mujeres luego de quedar embarazadas se vuelven menos profesionales porque solo piensan en bebés”
“No olvidemos el desequilibro salarial, en Colombia las féminas ganamos aproximadamente 20% menos que los hombres”
“Es frustrante cuando no reconocen tus méritos y que los asuman porque te acostaste con el jefe para poder escalar o tener éxito profesional”
“Hay que dejar de etiquetar a la mujer por roles, como si no pudieras ser bonita e inteligente al mismo tiempo, como si no pudieras ser femenina y fuerte, como si no pudieras ser amable e independiente”

Lo duro de ser mujer y nuestra sexualidad
“Si me acuesto con muchos tipos entonces soy una puta, si no me quiero acostar con ninguno, soy una frígida o una mojigata”
“A un hombre que no ha tenido hijos le hacen una vasectomía sin tanto problema, en cambio a una mujer le toca poner una tutela, someterse a un examen psicológico y dar explicaciones de por qué no quiere ser madre”
“Cuando salí del closet me dijeron que me volví lesbiana por algún trauma que tuve de niña, y que siempre iba a ser una mujer incompleta porque yo no era normal y porque no me gustaban los hombres”
“Llevamos varias semanas saliendo pero no somos nada, realmente no sé cómo comportarme o si esto va para algún lado, al final de todo, el susodicho sigue teniendo el control, pues yo espero con ansias su llamada, quizás eso de la liberación sexual no es tan cierto”

Lo duro de ser mujer y tener familia:
“Trabajo todo el santo día y debo llegar a cocinar, a limpiar la casa y a atender a los hijos porque mi esposo simplemente no mueve un dedo”
“En Colombia más del 86% de las víctimas de violencia entre parejas, son mujeres. Y en los casos de abusos sexuales, más del 70% de las víctimas son niñas”
“Cuando le hago el reclamo a mi esposo porque llegó borracho a la casa, este me dice que soy histérica y cantaletosa… ¡entonces que quiere! ¿Qué me quede callada?”
“Para no incomodar a nadie, me ha tocado amamantar a mi bebé en el carro o en un baño, como si las tetas solo se vieran bien en la portada de una revista”

Lo duro de ser mujer y la obligación de ser hermosa:
“Un día llegué a la oficina sin maquillaje y con el cabello mojado y me preguntaron si estaba enferma o si me pasaba algo… y que esto no podía volver a suceder porque yo siempre debo estar linda y presentable”
“Un tipo solo lleva consigo una billetera, en cambio nosotras cargamos con bolsos pesadísimos llenos de todo lo que en teoría vamos a necesitar durante el día, como por ejemplo productos de belleza… yo tengo una amiga que carga con un destornillador, otra lleva aguja e hilo, creo que le faltó la máquina de coser…”
“Me dicen que soy hueca porque hago ejercicio y me pinto el cabello de rubio platinado”
“Me dicen que soy machorra porque tengo el cabello corto y no uso escotes”
“En Colombia, el 70% de las cirugías estéticas se las realizan mujeres, y es que nunca seremos lo suficientemente bellas, siempre habrá alguien más joven y más idóneo para recordarnos nuestras imperfecciones”
“Fui a comprar un jean talla 10 y me dijeron que no vendían ropa con medidas grandes”
“Ser flaca también es un problema porque me viven diciendo que me faltan curvas para ser una mujer de verdad… ¿y qué es ser una mujer de verdad?”

Lo duro de ser mujer y ser dura con las otras mujeres:
“Una amiga pilló a su esposo con otra vieja y ella se fue directo a mechonear e insultar a la amante, como si su marido fuera una inocente paloma y no tuviera parte en aquel affaire”
“En vez de ser solidarias, nos tiramos duro entre nosotras, mi jefa es una bruja con las chicas de la oficina, creo que nos exige demasiado, en cambio es amable con los tipos”
“Yo me doy cuenta de los comentarios, no soy sorda ni tonta, he escuchado que mis propias amigas andan diciendo que estoy gorda y que me descuidé demasiado”
“Hay mujeres que se comportan como hombres pues creen que es bueno ser un tipo porque piensan que las féminas somos débiles”
“Cuando tenía 16 años, mi mamá me pilló fumando y me regañó, y en vez de decirme que el tabaco es malo para la salud o que da cáncer, me dijo que se veía muy mal que una señorita fumara, que a ningún hombre le iba gustar que yo oliera a cigarrillo”
Desde los simples comentarios que en apariencia son ligeros, hasta situaciones profundas y dolorosas que reflejan momentos reales, sin efectos especiales y que se volvieron cotidianos para muchas féminas; Y sin el ánimo de victimizarnos o convertirnos en mártires, esto es un recordatorio latente de todo lo que hace falta para que podamos ser verdaderamente libres y felices, no es una predica de odio, sino una invitación a ser conscientes, porque la sociedad está en deuda con nosotras y las mujeres estamos en deuda con nosotras mismas.
¿Y qué es lo bonito? pues que si pudiera elegir, volvería a ser mujer a pesar de…
Valeria DeBotas
www.instagram.com/valeriadebotas/
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