No eres un robot
¿Sabías que el miedo, la tristeza, la ira, el asco, la sorpresa y la alegría son las seis emociones básicas que cumplen con una función adaptativa en nuestra vida?

Publicado en abril de 2021
Cuando se habla de las emociones, por lo general se cree que representan lo irracional o la debilidad, así que buscamos de muchas maneras disfrazarlas, ocultarlas o ignorarlas con el propósito de no sentir, porque lo relacionamos con sufrir. Pero lo cierto es que las emociones cumplen un papel muy importante más allá de las etiquetas que se les han puesto.
Supongamos que tenemos dos cerebros, uno racional y otro emocional, y que por alguna razón suprimiéramos ese lado emocional ¿qué creen que ocurriría? Tendríamos muchos problemas ya que las decisiones que tomamos necesitan de ambas partes, sería difícil relacionarnos con las demás personas por falta de habilidades sociales, esto también afectaría nuestros recuerdos ya que poseen un componente emocional significativo, además no existiría la música, la literatura, la pintura o cualquier manifestación artística.
No eres un robot, así que no te des palo por sentir. ¿Sabías que el miedo, la tristeza, la ira, el asco, la sorpresa y la alegría son las seis emociones básicas que cumplen con una función adaptativa en nuestra vida? Por ejemplo, en el duelo es importante experimentar la tristeza con el fin de sacar lo que se tiene adentro y reflexionar sobre la situación. La rabia en dosis justas puede ayudarnos a poner límites. El miedo está conectado a nuestro instinto de supervivencia y nos alerta para que no caminemos por esa calle que está muy solitaria y oscura.
Las emociones no son ni buenas, ni malas, simplemente son. Y en la medida que las gestionemos y busquemos ese punto intermedio nuestra calidad de vida mejorará, pues no se trata de negarlas y luchar contra ellas, ni tampoco de desbordarnos al punto de hacernos daños a nosotras mismas y a quienes nos rodean.
Cuando las negamos es como si construyéramos una represa que por algún tiempo funciona, pero tarde o temprano se quiebra y toda esa agua contenida sale en forma de estrés, frustraciones y enfermedades.
Tu salud mental es muy importante y los estados emocionales dan señales de cuando algo no está marchando, por eso cuando la ira empieza a afectar tus relaciones personales, el miedo se transforma en ansiedad, o la tristeza se convierte en depresión y se hace tan grande que impide que seas funcional en muchos aspectos, es tiempo de buscar acompañamiento psicoterapéutico.
Una cosa es experimentar las emociones y otra distinta es seguir alimentándolas, cuando el sentimiento doloroso se aviva, se transforma en agonía. Dejamos de vivir en el presente, ya sea porque nos torturamos con algo del pasado, o por una excesiva preocupación hacía el futuro.
El Mindfulness es una excelente herramienta para gestionar las emociones porque nos enseña a observarlas. Al respirar y reconocerlas, empezamos a tomar distancia y esto genera un espacio, lo que nos permite dejar de actuar por impulso cuando aparecen. Al aceptarlas sin juicios, disminuimos su fuerza porque se acaba la resistencia hacia esta, también se propicia una mayor calma para expresarlas asertivamente, lo que nos facilitará procesar con sabiduría el acontecimiento.
Comprendamos el poder de nuestras emociones, preguntémonos que nos quieren decir, que hay detrás de ellas y porqué ciertos botones las detonan.
Valeria DeBotas
www.instagram.com/valeriadebotas/
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